El cambio

Marzo es un mes de cambios. En lo que respecta al clima, pasamos de una época intensa, ya sea del invierno a la florida primavera o del calor del verano al apacible otoño, según el lugar del mundo en donde nos encontremos.

Marzo nos invita a meditar y a centrarnos en nuestra esencia espiritual, pues en él caminamos la temporada de cuaresma, un tiempo de preparación para recibir con gozo la festividad de la Pascua.

Todo cambio, tiene una proyección integral. Cualquiera sea el área en que se produzca, afecta todos y cada uno de los aspectos del individuo. Por ejemplo, hace algunos años, cuando cambié mi lugar de residencia, no solo me mudé a un nuevo domicilio. Cambió mi vecindario, mi trabajo, pude conocer otras personas y hacer nuevas amistades y también cambió mi comunidad espiritual. Todo esto tuvo su impacto tanto a nivel físico, como mental, emocional y espiritual.

A veces tenemos tiempo para ir preparándonos mental y emocionalmente para ello, otras no. Por ello, es tan importante y necesario tener una fuerte reserva interior de fe, fortaleza espiritual y paz que nos sostenga en toda situación que la vida nos presente.

Al permanecer centrados en nuestra fe, arraigados en la convicción de que hay una sola presencia y un solo poder en el universo, Dios, el bien, vamos desarrollando la capacidad de transitar aquello que llamamos “buenas experiencias” con una conciencia de amor y gratitud, y atravesar los momentos retadores con fortaleza y sabiduría.

Fortalecer nuestra fe en Dios es un trabajo de tiempo completo. Requiere compromiso y dedicación. El compromiso es con uno mismo, y básicamente se refiere a disciplinar nuestra mente para mantenerla centrada en nuestra naturaleza espiritual. Grandes herramientas para ello son la oración, la meditación y el uso de afirmaciones, todo lo cual Unity ofrece en forma amplia y permanente.

Disciplinarnos en el hábito de una rutina espiritual hará que nuestro día sea más armonioso y ordenado por la simple razón de que nosotros lo seremos. Me gusta comenzar mi día afirmando: El Espíritu va delante de mí haciendo mi día fácil, seguro y exitoso.

Recorrer el camino de la vida sabiendo que nunca estamos solos, hace que el mismo se allane y aclare. Bien se nos dice que “Si tuviésemos fe como un grano de mostaza… nada nos será imposible”.

Si bien es cierto que las circunstancias de la vida cambian en forma permanente, hay algo que nunca cambia, que siempre ha sido, es y será la Verdad de nuestro ser. Ese algo es el Espíritu perfecto e inmutable en cada uno de nosotros, y es nuestra fe la que lo reconoce, aviva y manifiesta.

Podemos hacer frente a todo cambio, cualquiera sea su naturaleza, haciendo uso de los abundantes recursos espirituales que tenemos a nuestro alcance. Por ejemplo, una poderosa afirmación para esto puede ser: El Espíritu en mí está liderando este proceso de cambio. Todo está bien.

Recordemos en todo momento que nunca estamos solos. La divina protección siempre nos mantiene en lugar seguro.

Acerca del autor

Rev. Beatriz Gallerano Bell y su esposo Frank tienen un ministerio en Córdoba, Argentina, llamado Unity Sembrando Luz, también están a cargo de la distribución de La Palabra Diaria® en Argentina.

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