Las personas buscan mentores para sus vidas por una infinidad de razones: una enfermedad, un cambio de carrera o un proyecto nuevo. Algunas personas buscan encontrar el propósito de sus vidas. Mas todas desean una relación más significativa con su ser auténtico, con sus seres queridos y una conexión más profunda con lo Divino.

En cierto momento de la vida, nos damos cuenta de que estamos haciendo nuestra existencia más difícil de lo que tiene que ser. Nos sentimos frustrados, resentidos o desalentados. Tal vez, no experimentamos el gozo de vivir o pensamos que no tenemos suficiente tiempo, dinero, amor o creatividad para cambiar nuestra situación. Pareciera que hemos perdido nuestra pasión o entusiasmo para hacer nuestros sueños realidad.

En las sesiones de asesoría de vida, vemos  la vida como “la Trayectoria de un Héroe”, siendo el Héroe esa parte en nosotros que se mantiene constante y con valor a pesar de lo que esté ocurriendo a nuestro alrededor. Es nuestro ser auténtico, la esencia de lo que somos —aparte de nuestra personalidad o del drama que a veces es parte de nuestras vidas. El Héroe, un término usado por el filósofo Joseph Campbell, es un arquetipo de aquello que hace que sigamos adelante.

Gracias a unos pasos sencillos, puedes redescubrir al Héroe en ti y sentir más gozo, plenitud y satisfacción en tu vida. Primero: comienza por preguntarte: ¿Estaría bien si mi vida fuera más fácil? Hacerte esta pregunta tal vez te haga reír. Reír hace que nos conectemos nuevamente con nuestra esencia divina. Hacer ciertas preguntas nos ayuda a iniciar nuestra jornada interna.

Luego pregúntate: ¿Estoy dispuesto a ser auténtico? Reconoce esas cualidades que tienen profundo significado para ti y que son importantes en tu vida. Por ejemplo: Estoy dispuesto a ser valiente y afable, creativo y amable cuando interactúe con las personas hoy.

Tercero: comienza a observar en vez de analizar tu vida. Cuando analizamos, perpetuamos la conversación que nos ha impedido progresar. Mas, cuando observamos, nos damos la oportunidad de discernir lo que está sucediendo y actuamos sabiamente.

Cuarto: Estás dispuesto a decir “sí” a lo que es, aun a esas situaciones que te molestan. Al decir “sí”, aceptas los hechos consciente de que no tienen poder sobre ti. La aceptación te abre al campo de las posibilidades, donde podemos ver las oportunidades ante nosotros. Dag Hammarskjold, quien estuvo encargado de Las Naciones Unidas, una vez dijo: “A todo lo que ha pasado, le digo: ‘Gracias’. “A todo lo que está por venir, le digo: ‘¡SÍ!’”. Decir sí cambia la energía de nuestros cuerpos y nuestro valiente corazón se abre para expresar algo creativo y diferente.

Gracias a nuestra disposición, autoreflexión, y aceptación, somos capaces de actuar auténticamente y de tener vidas llenas de significado, valor y posibilidades.

Más

No Results