Seis formas de apoyar a las personas con discapacidad
Como persona con una afección neurológica genética que afecta a mi equilibrio y coordinación, a menudo recibo preguntas de otras personas sobre cómo ayudar a personas con discapacidad.
He reflexionado mucho sobre este tema. Además, he hablado con personas con discapacidad, educadores, enfermeros, cuidadores, etc. dentro y fuera de Unity. Les he planteado la misma pregunta que antes, cuando me puse en contacto con personas LGBTQIA+ para saber cómo apoyar mejor a su comunidad.
Recibí comentarios muy diversos, pero a lo largo de estas conversaciones empezaron a surgir temas recurrentes. He aquí seis maneras que puedes adoptar para ofrecer un mejor apoyo a las personas con discapacidad.
1. Ayudar a mejorar la accesibilidad.
A pesar del mandato de la ley de estadounidenses con discapacidades de 1990, que obliga a las empresas a hacer adaptaciones en materia de accesibilidad, con frecuencia esto no se aborda adecuadamente. Las personas con discapacidad a menudo tienen que llamar con antelación a restaurantes, salas de conciertos o eventos deportivos, etc. para planificar cuidadosamente sus salidas.
Si eres propietario de un negocio, asegúrate de que las instalaciones de tu local sean accesibles. Comprueba si hay ascensores operativos, rampas disponibles, espacios de estacionamiento accesibles y baños adaptados para sillas de ruedas. Incluso si no eres propietario de una empresa, pero observas carencias de accesibilidad en tu lugar de trabajo, no dudes en plantearlo.
Si tu empresa tiene un sitio web, procura que tus contenidos sean más accesibles. Algunos métodos eficaces son incluir descripciones de imágenes con texto alternativo para los usuarios que utilizan lectores de pantalla, añadir subtítulos a los vídeos y permitir a los usuarios ampliar el tamaño de las fuentes.
2. No hacer suposiciones.
Es fácil “ver” una discapacidad cuando una persona utiliza un dispositivo de movilidad o se comunica mediante el lenguaje de señas. Sin embargo, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, 61 millones de adultos en Estados Unidos padecen alguna discapacidad, y el 10% de ellas son invisibles. Afecciones como la fibromialgia, la enfermedad de Crohn, la endometriosis, la epilepsia, las discapacidades psiquiátricas, la diabetes y el síndrome de fatiga crónica son ejemplos de estas discapacidades invisibles.
No des por sentado que alguien necesita siempre ayudas para su movilidad. Esto me pasó por la cabeza cuando hace poco llevé un bastón a un concierto. No necesitaba el bastón para andar, pero lo utilizaba como herramienta para ayudarme a mantener el equilibrio. Si ves a alguien que suele usar andador, bastón, muletas o incluso silla de ruedas, comprende que no siempre necesita utilizarlos. Puede que veas a alguien utilizando un andador un día y caminando sin ayuda al día siguiente. Algunas afecciones no requieren el uso de ayudas para la movilidad todos los días.
Aunque podemos reconocer nuestras diferencias, el camino para crear conexión y empatía es tener la capacidad de percibir la realidad espiritual que une a todos los individuos, yendo más allá de sus situaciones personales.
Es importante tener en cuenta las discapacidades mentales y las batallas que las personas libran a diario, incluso las que no se ven. Jennie Scott, especialista certificada y profesora licenciada de Unity, afirma: “Las personas con discapacidades mentales no suelen contar con el apoyo de sus familiares debido a la estigmatización y al hecho de que padecen una enfermedad invisible. Además, el alto porcentaje de personas con un problema crónico de consumo de sustancias suelen tener también un problema de salud mental relacionado”.
No hacer suposiciones sobre las personas es siempre una buena práctica, independientemente de su capacidad. Nunca se puede saber todo lo que les pasa a los demás. Tener esto en cuenta puede ayudarte a enfrentar al mundo con más empatía, compasión y amabilidad en general.
3. Centrarse en mejorar la comunicación.
La gente no siempre pide lo que necesita. Sin embargo, puedes hacer que se sientan cómodos pidiendo ayuda cuando la necesitan. Deja claro que quieres ser complaciente y que quieres saber cómo ser de ayuda.
Si ves a una persona con discapacidad esforzándose por hacer algo y le preguntas si puedes ayudarla, no te ofendas si rechaza tu ayuda. Lo que a ti te parece un esfuerzo, puede ser simplemente que se tomen un poco más de tiempo para completar una tarea.
Demuéstrales que los escuchas y que valoras lo que tienen que decir. Por ejemplo, si ves a alguien en silla de ruedas, puedes sentarte para estar a su altura cuando mantengas una conversación. Si ves a alguien con intérprete o ayudante, habla directamente con él, no con su intérprete o ayudante.
4. Prestar atención.
Mi padre, que padece la misma enfermedad progresiva que yo, utiliza un andador o una silla de ruedas cuando sale. Cuando le pregunté a mi madre por su experiencia, me dijo: “Cuando tu padre y yo salimos, algunas personas tienen tanta prisa que no prestan atención. Así que simplemente sé consciente de los discapacitados que te rodean mientras te mueves por el mundo y tómate un segundo para ofrecer amabilidad”.
Del mismo modo que cuando conduces intentas ser más consciente de los peatones, ciclistas y motoristas, ponte como objetivo ser más consciente de las personas que te rodean. Tómate tu tiempo para disminuir el ritmo de tu vida y prestar atención al mundo a tu alrededor.
5. Informarse mejor de sus experiencias.
Existen muchos mitos y conceptos erróneos sobre la discapacidad. Como dice el autor Greg Burkholder: “Incluso palabras básicas como ciego y sordo se malinterpretan”. Es habitual que las personas oyentes crean que quienes padecen sordera no oyen nada y solo experimentan el silencio, pero esto no es cierto.
Afortunadamente, hoy en día contamos con una amplia disponibilidad de información. Explora libros, lee a autores en línea, escucha a creadores de podcasts que aborden el tema sobre la discapacidad, y disfruta de películas y programas de televisión que reflejen fielmente las experiencias de las personas con discapacidad.
6. Ofrecerse como voluntario y hacer donaciones a organizaciones que ayudan a personas con discapacidad.
Hay una serie de organizaciones que realizan una gran labor en favor de las personas con discapacidad. Ability First, American Association of People with Disabilities, y United Disability son excelentes ejemplos. También puedes buscar organizaciones locales y oportunidades de voluntariado.
En Unity, creemos que nuestra divinidad interior —una conexión con todo lo que es— trasciende cualquier condición humana que podamos experimentar. Aunque podemos reconocer nuestras diferencias, el camino para crear conexión y empatía es tener la capacidad de percibir la realidad espiritual que une a todos los individuos, yendo más allá de sus situaciones personales.
Nos esforzamos por ver la plenitud en cada persona, y aunque puede manifestarse de forma diferente en cada uno de nosotros a nivel humano, existe una esencia espiritual más profunda en nuestro interior. Como dijo la Rev. Joy Wyler, J.D., “Cuando hablamos de plenitud espiritual, debemos dejar de lado los ejemplos “perfectos” de muñeca Barbie que pregona la sociedad y, en su lugar, elevar la verdadera imagen de la plenitud divina que hay dentro de cada uno de nosotros”.