Una Oración por los Niños: Guía y Fe

Apoyarse en la fe

Fomentar la sensación de seguridad y estabilidad mientras vivimos en un mundo que no se siente o considera seguro puede ser un desafío. Por tal motivo es importante que los adultos promuevan el sentido de seguridad en los niños de una manera veraz y amorosa.

¡La divinidad en los niños es radiante, vibrante con profundos tonos de gracia e inocencia! Si tienes niños, preadolescentes o adolescentes bajo tu cuidado, ¿cómo podemos enseñarles a confiar en su guía interior para ejercer su confianza y fe en medio de la incertidumbre?

Jesús insistía en el amor, en la paz, en la fe, aunque el mundo de su tiempo también estaba atribulado. Él Insistía en sanar y transformar, de adentro hacia afuera, desde el yo de nuestra identidad sagrada Yo soy.

Mi fe se aviva y multiplica … Recuerdo que mis palabras tienen poder, mi luz se intensifica, ¡no hay nada que temer!

"En el mundo tendrán aflicción; pero confíen, yo he vencido al mundo”.—Juan 16:33

Reconocemos los desafíos en nuestra experiencia humana mientras reconocemos que hay algo en nosotros, algo de lo Divino, que nos consuela. Incluso cuando no entendemos lo que está pasando en el mundo, podemos confiar en la guía divina y en nuestra fe.

Utilicemos una declaración de fe de Charles Fillmore como oración: Tenemos fe en que la inteligencia divina está presente en cada átomo, en los seres y en la materia, y que la vida abundante que Jesús prometió infunde el mundo y vivifica las mentes y los cuerpos de las personas por doquier. ¡Y así es!

Una oración por la guía y la fe de los niños

Como fuentes de amor y consuelo para nuestros hijos, tomamos un momento para restablecer nuestra confianza en la única Presencia y el único Poder que creó el mundo y lo llamó bueno. Permitimos que nuestro corazón guíe el camino hacia la paz, hacia el lugar sagrado en nosotros que conoce la verdad, esa verdad que es el fundamento de nuestra fe y que se eleva por encima de cualquier hecho o desafío.

Una oración familiar compartida por la guía y la fe

Al unirnos para orar, somos alentados porque sabemos que, gracias a la presencia Crística en nosotros, podemos vencer al mundo. No existe noche demasiado oscura, ni problema demasiado grande, ni temor demasiado fuerte para la presencia de Dios, en mí y a mi alrededor. Creo en la belleza de una flor y en el poder de la lluvia, en la alegría que sana cualquier tristeza y en la fe que marca el camino. Permito que mis emociones sigan su curso. Las bendigo y se las entrego a Dios, a mi Espíritu divino, a la bondad en mí. ¡Y así es!

Afirmamos juntos:

Todos los niños son bienvenidos a orar con los asociados del Ministerio de Oración de Unity.