Crecí en la Iglesia Bautista del Sur y estoy agradecida por ello en muchos sentidos. Fue allí donde desarrollé mi fe y me di cuenta por primera vez de mi identidad como buscadora espiritual. Aunque fue un paso importante en mi camino, con el tiempo me encontré buscando una comprensión diferente de la espiritualidad. Fue entonces cuando descubrí Unity y encontré una comunidad en la que podía explorar mi espiritualidad de una forma más significativa para mí.

Lo que me atrajo del movimiento Unity fue su inclusividad y respeto por todos los caminos que conducen a Dios. Unity acoge a personas de orígenes diversos, como etnias, géneros, nacionalidades, capacidades, edades y orientaciones sexuales. Unity cree que todos los caminos espirituales conducen en última instancia a la misma fuente divina. A través de la oración, la meditación y el servicio, podemos conectar con todos los seres y descubrir nuestra divinidad interior.

Unity se describe a menudo como “cristianismo práctico”, basado en el entendimiento de que Dios es Espíritu, siempre presente, todo conocimiento y todo poder. Unity respeta el concepto único que cada persona tiene de Dios y el conocimiento del Cristo en el interior. Los cofundadores de Unity, Charles y Myrtle Fillmore, estudiaron muchas tradiciones religiosas, y por ello encontrarás una variedad de principios de muchas religiones incorporados en las enseñanzas de Unity, principios universales que se aplican a todas las personas.

Las enseñanzas de Unity, no obstante, provienen principalmente de la Biblia, y he estado agradecida de volver a revisar las escrituras que aprendí en mis primeros años de vida con una nueva perspectiva. Descubrí que las enseñanzas de Unity se apoyan en algunos de los versículos más conocidos del Nuevo Testamento.

He aquí varios ejemplos:

1. Así también nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo, y cada miembro está unido a los demás. —Romanos 12:5

Este verso habla del principio fundamental de la unicidad, que es fundamental para el movimiento de Unity. La unicidad significa reconocer que todos estamos interconectados entre nosotros y con Dios, y que todos formamos parte de la misma conciencia divina.

Estas palabras del apóstol Pablo nos invitan a reconocer que todos somos parte integrante de un todo mayor, como las partes del cuerpo que trabajan juntas en beneficio del todo. Estamos llamados a trabajar en armonía unos con otros por el bien común. Todos estamos conectados en el Espíritu y nos pertenecemos unos a otros. Comprender esto puede crear un sentimiento de unidad y paz entre todas las personas, independientemente de las diferencias individuales.

En esencia, Romanos 12:5 es una invitación a reconocer y abrazar la interconexión de todas las personas, y a celebrar la diversidad de experiencias y perspectivas que conforman la familia humana. Al hacerlo, podemos crear un mundo más amoroso, compasivo e inclusivo que refleje la naturaleza divina del universo.

2. Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer, sino que todos ustedes son uno en Cristo Jesús. —Gálatas 3:28

A los ojos de Dios, todas las personas son iguales, independientemente de su sexo, etnia o condición social. Vemos este versículo como una representación de la unidad esencial de todos los seres, así como de la naturaleza divina dentro de cada persona. Este es otro ejemplo de cómo la Biblia demuestra el concepto de unicidad: cómo todas las personas, animales y plantas están interconectados con la misma esencia espiritual. Este versículo apoya las enseñanzas de Unity sobre la divinidad de todos los seres, así como la importancia de la diversidad y la inclusión.

3. Un mandamiento nuevo les doy: Que se amen unos a otros. Así como yo los he amado, ámense también ustedes unos a otros. —Juan 13:34

Al amarnos y respetarnos, vemos la divinidad inherente a cada persona y aprendemos a tratarnos con amabilidad y empatía. Esto nos invita a modelar el amor que nos mostramos unos a otros según el amor que Jesús mostró a sus discípulos: un amor incondicional y transformador.

Juan 13:34 es también una exhortación a participar en actos de servicio, perdón y generosidad y a cultivar una actitud de aceptación hacia los demás. Al encarnar este mensaje, nos esforzamos por crear un mundo más compasivo, amoroso e inclusivo.

4. Porque no nos ha dado Dios un espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. —2 Timoteo 1:7

No estamos hechos para vivir con miedo, sino para abrazar nuestro poder inherente, el amor y la autodisciplina. Cuando reconocemos la presencia divina en nuestro interior, encontramos el valor, la fortaleza y la sabiduría para afrontar los numerosos obstáculos y desafíos de la vida.

También debemos ejercer la autodisciplina en el viaje espiritual, aunque esto puede significar cosas diferentes para cada persona. Para algunos, podría significar crear una práctica diaria de oración y meditación, mientras que para otros, podría ser encontrar nuevas formas de servir a los demás, lo que sea que nos ayude a mantenernos alineados con nuestro yo superior o con lo divino en el interior.

5. No se preocupen por nada. Que sus peticiones sean conocidas delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. —Filipenses 4:6

Filipenses 4:6 es el retrato perfecto de la importancia de la oración y la gratitud para crear una mentalidad positiva y superar el estrés y la ansiedad, una de las enseñanzas más fundamentales de Unity. Al confiar en la sabiduría y el amor divinos, recibimos apoyo y guía en los momentos difíciles.

La gratitud es esencial en nuestras vidas. Reconociendo las bendiciones que nos rodean cada día, cultivamos una actitud de agradecimiento y aprecio.

Estos son solo cinco ejemplos de versículos bíblicos que demuestran las enseñanzas del movimiento Unity. En Unity, como en tiempos de Jesús, nuestro objetivo es vivir con mayor paz, amor y alegría; profundizar nuestra conexión con Dios y con los demás; y hacer del mundo un lugar más compasivo y amoroso.

Acerca del autor

Sara Crawford es especialista en contenido digital en la Sede Mundial de Unity. También es dramaturga y autora de Time After Time, así como de la trilogía The Muse Chronicles. Para obtener más información, consulta saracrawford.net.

Sara Crawford

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