Uno de mis entretenimientos es pasear en canoa. Cuando lo hago, a veces encuentro el fenómeno llamado “agua espumosa”. El agua es blanca porque corre muy rápidamente, por lo general sobre rocas sumergidas.

El agua espumosa, para la mayoría de los que practicamos el pasear en canoa trae, a la vez, “buenas noticias” y “malas noticias”. La mala noticia es que es fácil volcar la canoa cuando se está en agua espumosa. Y, si uno cae en agua espumosa es factible que uno se hiera o hasta se ahogue.

También hay la posibilidad de que se dañe la canoa y se pierda el contenido. (Quizás lo peor de todo es la vergüenza y el bochorno de que otros te vean.)

Así que el lugar menos deseable para volcar la canoa es en agua espumosa, sin embargo, ésta es exactamente la ocasión cuando es mas factible que suceda.”

“Y ahora las buenas noticias: ¡el agua espumosa puede ser muy divertida! Puede ser emocionante y retadora, y se puede avanzar rápidamente en ella.

La transición puede ser una etapa incómoda, sin embargo, siempre es significativa, Al encontrarte en transición by Robert Brumet

Es interesante notar que la parte más peligrosa del viaje puede también ser la más emocionante.

Las aguas turbulentas de la vida

Las oportunidades en que experimentamos una transición son como estar en “agua espumosa”. Pueden parecer difíciles y peligrosas, pero pueden parecer emocionantes cuando las cosas se mueven velozmente. Pueden ser ocasiones en que hacemos progresos muy rápidos en nuestro crecimiento espiritual.

Una transición a menudo es tiempo de crisis. Generalmente, no nos gusta experimentar una crisis. Puede que ni siquiera nos guste el sonido de dicha palabra; sin embargo, en chino, se nos presenta una perspectiva interesante con la palabra crisis. En chino esta palabra está formada por una combinación de otras dos palabras: una significa “peligro”, y la otra “oportunidad”.

Una traducción bastante poética que he oído hace referencia a la crisis como “una oportunidad cabalgando un peligroso viento”.

Si fuéramos a utilizar la metáfora de navegar en un bote de vela en vez de pasear en canoa, veríamos este mismo principio en acción.

Cambio como oportunidad

La transición puede ser una etapa incómoda, sin embargo, siempre es significativa. Es una etapa en la cual el orden anterior de nuestra vida se hace pedazos. Inclusive puede ser una etapa en la cual nuestro sentido de realidad se ve amenazado.

Aunque dolorosas, éstas pueden ser etapas de gran significado en nuestra vida. Las etapas en transición son oportunidades maravillosas para obtener fortaleza y sabiduría —oportunidades para experimentar adelanto espiritual y sanación.

La transición puede proveer el adelanto necesario para vivir una vida completamente diferente, no sólo la vida de antes de una manera nueva, sino una vida enteramente diferente.

Algunas transiciones ocurren por elección, y otras se nos vienen encima, estemos listos o no. Algunas las podemos predecir, mientras que otras son bastante impredecibles. Algunas transiciones son agradables y bienvenidas, otras son desagradables y no bienvenidas.

Ciertas transiciones como la jubilación o el divorcio, pueden ser bienvenidas por algunos y temidas por otros. Algunas veces una transición en particular puede causarnos un dolor considerable al comienzo, pero en retrospectiva puede verse como un punto decisivo que nos guía a un cambio de vida muy positivo.

“Una transición a menudo es tiempo de crisis. Generalmente, no nos gusta experimentar una crisis. Puede que ni siquiera nos guste el sonido de dicha palabra;”

Etapas de la transformación

Cada transición, en general, y cada etapa en particular, tiene un don específico para nosotros sólo si podemos aprender a reconocerlo y aceptarlo.

Los antropólogos han reconocido que cada rito de iniciación tiene tres etapas: una fase de “separación” en la cual el iniciado es sacado del orden antiguo y pasa por una muerte simbólica, una fase de “iniciación” en la cual el individuo es enviado lejos de la tribu o aldea para enfrentar y experimentar el propósito y significado de su existencia, y finalmente, una fase de “retorno” en la cual el individuo es reintegrado al orden social como una persona completamente nueva.

Cada uno de nosotros que pasa por una transición es un héroe potencial, porque estamos dejando nuestro mundo conocido para aventurarnos en un territorio sin mapas, no sabiendo qué suerte correremos.

Como los antiguos héroes mitológicos, nos encontraremos con los “dragones” del miedo y la duda; tendremos fieras batallas con nuestra alma, y a la postre, si persistimos, descubriremos “el tesoro”, el Santo Grial, el maravilloso regalo de libertad y poder que cada transición nos promete si tenemos el valor de emprender el viaje.

Cada uno de nosotros que pasa por una transición es un héroe potencial, porque estamos dejando nuestro mundo conocido para aventurarnos en un territorio sin mapas, no sabiendo qué suerte correremos.

Como los antiguos héroes mitológicos, nos encontraremos con los “dragones” del miedo y la duda; tendremos fieras batallas con nuestra alma, y a la postre, si persistimos, descubriremos “el tesoro”, el Santo Grial, el maravilloso regalo de libertad y poder que cada transición nos promete si tenemos el valor de emprender el viaje.


Excerpto de: Robert Brumet. “Al encontrarte en transición: Utilizando los cambios de la vida para el despertar espiritual.” Apple Books.

Acerca del autor

Rev. Robert Brumet is a Unity minister who served on the faculty of Unity Institute® and Seminary. He founded Mindfulness Ministries and is the author of four books. Brumet received the Light of God Expressing Award from Unity Worldwide Ministries in 2012.

 

Rev. Robert Brumet

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