Cómo usar un ritual de la vasija ardiente
Cada vez que desees dejar ir los recuerdos y las condiciones que ya no quieres en tu vida, la ceremonia de la vasija ardiente te ofrece una forma sagrada y poderosa de liberar la negatividad.
El objetivo de la ceremonia de la vasija ardiente es hacer espacio para nuevos comienzos. Se puede realizar en cualquier lugar, solo en casa o en una reunión con otras personas.
Cada mes de enero, Unity invita a todos a unirse a una Ceremonia de la Vasija Ardiente como una oportunidad de establecer resoluciones para el nuevo año. Toda persona puede enviar su lista por adelantado. Las listas recibidas de todas parte del mundo se juntan y son quemadas en una ceremonia sagrada que será transmitida en Facebook.
Dejar ir nos da libertad
Durante siglos, los grupos indígenas utilizaron el humo como símbolo de sus pensamientos y oraciones elevadas al Gran Espíritu. Las parejas comprometidas también han liberado el pasado en una ceremonia de la vasija ardiente antes de hacer sus votos.
Cualesquiera que sean las circunstancias, el propósito de la ceremonia es transformar la conciencia. Solo requiere aquietarse, identificar lo que deseas liberar y dejarlo ir.
Cuando dejamos ir y permitimos que Dios actúe, experimentamos libertad. Dejar ir nos abre al poder de la inspiración, la sutileza, la sabiduría y el amor.
Escribe lo que ya no deseas en tu vida
¿Cómo funciona un ritual de la vasija ardiente? Comienza identificando qué necesitas liberar. Permite que los sentimientos afloren. Luego, en una hoja de papel, escribe la lista de lo que quieres soltar. El acto de escribir marca el inicio para dejar ir. Tu conciencia activa la liberación de problemas, pensamientos y todo aquello que no fomenta el bien que deseas en tu vida.
Detalla tu lista tanto o tan poco como desees. Puede ser tan simple como un nombre, una palabra o algo más específico. Permite que tu corazón se abra al fluir divino mientras liberas heridas, negatividad, patrones de pensamiento o conductas no saludables.
Visualiza como el humo se lleva lo liberado
Ahora, puedes comenzar la ceremonia de la vasija ardiente.
En un lugar seguro, enciende un fuego en una vasija resistente al fuego, en una chimenea o en brasero. Luego arroja tu papel al fuego.
Mientras observas cómo se quema el papel, visualiza que aquello que no deseas se eleva en el humo, siendo liberado, yéndose de ti.
Permítete experimentar lo que estés sintiendo: miedo, ansiedad, tristeza, pérdida, gratitud. Deja que los sentimientos se eleven mientras el fuego consume el papel.
Ofrece una afirmación de liberación
Concluye la ceremonia con una afirmación. Mientras que el humo se eleva, pronuncia palabras como estas:
Hoy dejo ir lo que ya no deseo en mi vida. Dejo ir y permito que Dios haga su obra sagrada en esta experiencia. En este momento, me sano y me renuevo. Abro mi corazón al amor y recibo bendiciones de paz, alegría y armonía.
Una vez que el papel se haya quemado y esté frío, puedes esparcir las cenizas al viento o verterlas en agua, lejos de ti y de tu propiedad.
Haz una lista para mañana
Una vez concluido el ritual, es un buen momento para considerar el futuro. Dedica tiempo para escribir en un diario o para visualizar lo que deseas que ocupe el lugar de lo que has liberado. ¿Qué quieres experimentar en la vida ahora? ¿Qué rumbo quieres que tome tu vida?
Escribe tus intenciones en un diario o crea un tablero de visión. Ponlo en un lugar seguro y agenda un recordatorio para dentro de un año en tu calendario, así podrás ver cómo ha tomado forma tu visión y cuánto has avanzado.