Tener valor es una elección

Como educadora de una empresa científica práctica, todos los días exploro una amplia variedad de temas con los estudiantes. Algunos provocan risa, como hacer plastilina o gelatina elástica, mientras que otros pueden provocar miedo, como encontrar arañas o gusanos vivos.

En esas clases, las reacciones van desde los niños que se ríen tímidamente hasta los que apenas pueden permanecer sentados, queriendo huir de lo que les asusta. Incluso he escuchado a algunos niños repetir: "Tengo miedo, tengo miedo, tengo miedo", como una especie de mantra.

Mostremos a los niños lo valientes que pueden ser cuando acceden sus recursos internos

Esos momentos brindan una maravillosa oportunidad para demostrarles a los niños lo valientes que pueden ser cuando acceden sus recursos internos. Me gustaría compartir cómo lo hago, esperando que sea una herramienta que puedan usar para ayudar a empoderar a los niños (de todas las edades) cuando sienten miedo.

¡Es hora de hacer una pausa de energía!

Cuando los estudiantes sienten miedo, pongo en marcha un pequeño experimento. Les pido que se detengan justo donde están y, sin decir nada en voz alta, presten atención a sus cuerpos para descubrir cómo se sienten en ese momento. Luego les pido que identifiquen dónde están sintiendo lo que sienten. ¿Hombros tensos? ¿El corazón latiendo muy rápido? ¿La mandíbula apretada? ¿Estómago revuelto? ¿Palmas sudorosas? Simplemente observar y notar.

Luego, todos respiramos profundamente y exhalamos con vigor. Luego nos sacudimos, moviendo los dedos o los hombros, donde sea que sintamos tensión acumulada.

Les explico que las cosas que nos decimos a nosotros mismos son increíblemente importantes e influyen en cómo nos sentimos. Espero ilustrarles cómo nuestros pensamientos y palabras tienen un gran poder para crear diferentes experiencias. Independientemente de lo asustados que estemos, podemos elegir cómo respondemos a nuestro miedo conscientemente, y eso marca la diferencia.

En esta fase del experimento, les pido que piensen en lo que más les asusta de la criatura temible que les he mostrado y que repitan en voz alta unas cuantas veces que están asustados. Al verificar cómo se sienten, la mayoría se da cuenta de que se asustan aún más al insistir en sus miedos.

Luego discutimos cuán improbable es que su maestro los dejara entrar al salón de clases si algo que pudiera lastimarlos estuviera allí. Les recuerdo que mi objetivo es explorar las cosas de una manera divertida y segura. También les recuerdo que siempre tienen el poder de hacer una pausa y observar su situación antes de responder.

Luego tomamos una respiración profunda, permitiendo un reinicio, y ensayamos una nueva frase: "Yo soy fuerte y soy valiente". La repetimos unas cuantas veces y compartimos nuevamente cómo nos sentimos. Tal vez incluso nos ponemos de pie, adoptando una pose de Superman mientras afirmamos nuestro valor y fortaleza.

Yo soy fuerte y yo soy valiente.

Nadie le tiene menos miedo a la criatura con la que estoy caminando, pero ahora todos se han dado cuenta de que tienen el poder de decidir cuánto dejar que la ansiedad controle lo que hacen en respuesta.

Siempre habrá algo que temer, y lo crean o no, ¡eso es algo bueno! El miedo es una herramienta importante de supervivencia. Nos insta a correr cuando hemos de hacerlo y, en otras ocasiones, nos da una oportunidad fantástica para ser valientes. Cuanto más familiarizados estemos con nuestro paisaje interior, más fácil será para nosotros decidir entre esas dos alternativas.

Una oración para los niños acerca del valor

Me siento en un lugar tranquilo, y me centro en mi corazón con una respiración profunda. Sabiendo que estoy en Dios, relajo mi cuerpo completamente. Respiro profundamente y dedico un momento a la gratitud por cómo mi fe me da la fortaleza y el valor que necesito para afrontar mis miedos y superar cualquier obstáculo. Extiendo  mi corazón a todos los niños del mundo y siento mi conexión con ellos. Enviándoles olas de fortaleza, valor y fe desde mi corazón a los de ellos. Visualizo una red de valentía divina que se expande constantemente y que nos conecta y fortalece a todos. Sé que así es y siento gratitud.

Una oración familiar compartida para el valor

Al abrirnos a este tiempo de oración sagrada, inhalamos juntos, conscientes de que respiramos el aliento de Dios. Recordamos que compartimos cada aliento con todos los seres vivos de la tierra. Visualizamos que nuestra conexión es como una ola de energía y apoyo que rodea el globo. Con cada inhalación, sentimos que el amor, el poder y la fortaleza llenan nuestro cuerpo hasta que se desborda con todo lo que podríamos necesitar. Cada vez que exhalamos, esa misma energía poderosa y amorosa fluye hacia afuera hacia todos los seres vivos. Al compartir, nos fortalecemos y empoderamos. Agradecidos sin medida, sabemos que es así.

Juntos afirmamos:

La presencia de Dios en mí me da todo el valor y la fortaleza que necesito. ¡Fortalecido por la fe, creo mi mejor vida!

Todos los niños son bienvenidos a orar con los asociados del Ministerio de Oración de Unity.

Para oración, llamar al:
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Internacionales
01-816-969-2020

Envía tus solicitudes de oración a:

Ministerio de Oración de Unity
1901 NW Blue Parkway
Unity Village, MO 64065

Acerca del autor

Trish Yancey, CSE, LUT, se desempeña como líder espiritual en Unity of Sebring, Florida. Ella es autora del libro en inglés The Heart of Prayer (El corazón de la oración) y otros libros para niños.

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