Reclama tus Alas
El artista y escritor Darrell Fusaro se reunió con Colette Miller, a petición de La Palabra Diaria, para hablar de su proyecto global “Angel Wings” (Alas de ángeles): alas de tamaño humano pintadas en lugares públicos para que las personas se tomen fotos y las compartan con sus amigos. Alas han aparecido en Kenya, Australia, Inglaterra, Japón, Taiwán, Francia, Cuba, México y en varios lugares en Estados Unidos. Recientemente ella pintó unas en el Burj Khalifa en Dubay, el edificio más alto del mundo.
Los Ángeles, California, es un paraíso. Los turistas están de acuerdo. Sin embargo, quienes pasan tiempo considerable allí, notan algo que está junto a la belleza: edificios, muros y barreras de concreto cubren el panorama.
A principios del 2012, la artista Colette Miller estaba pasando por un período emocionalmente difícil en su vida. Ella comenzó a explorar la espiritualidad, y su esperanza crecía junto con la creencia de que un buen cambio estaba en camino.
Según manejaba vio una pared de concreto y pensó: “¿No sería fabuloso si hubiesen alas de ángeles en todas estas paredes como recordatorios de quienes somos realmente?”
Existe una parábola atribuida a Ernest Holmes acerca de un ángel que vino a visitor la tierra disfrazado de ser humano. Por todos lados él escuchaba a las personas quejarse acerca de la vida. Después de un tiempo, él comenzó a creer lo que estaba oyendo. Su resplandor disminuyó. A pesar de su desesperanza, algo en él recordaba que él una vez fue un ángel de Dios que vivía en un cielo de felicidad, paz y prosperidad. Él eligió creer que esa era la verdad y su presencia angélica se despertó.
El arte de Colette inspira a sus admiradores a despertar sus esperanzas y sueños. El primer par de alas apareció en el centro de la ciudad de Los Ángeles. Un grupo de amigos actuaba como vigías según ella procedía con su mission encubierta de pintar su primer set de alas tamaño natural que serían mostradas públicamente. Hubo una reacción de entusiasmo en cadena de parte del público.
Un tiempo después, y como por orden divino, ella estaba asistiendo a una exposición de arte en la calle, en el centro de Los Ángeles, cuando conoció a un constructor que estaba enamorado de las alas que ella había pintado. Él cordialmente le ofreció espacio en sus propiedades como lienzos para que ella pintara sus alas.
Más tarde, durante un viaje a Kenya, ella pintó alas en lugares empobrecidos para ayudar a inspirar a los niños. Las alas ganaron popularidad, y ella las pintó donde se lo pedían o cuando se las comisionaban, como en las ciudades claves en Australia y en Ciudad Juárez, México, para ayudar a sanar el daño hecho por los carteles de drogas. Colette no discrimina. Sus alas han encontrado hogares tanto en las ciudades más ricas como es los lugares más empobrecidos. Ella las crea sin distinción de raza, etnia o religión. Dondequiera que aparecen, el impacto que tienen es el mismo: ellas hacen que la gente se sienta feliz.
Para saber más acerca de Colette Miller y su proyecto, incluyendo un mapa de lugares a lo largo del mundo donde se pueden encontrar sus alas, visita: GlobalAngelWingsProject.com.