Esta columna mensual es para ayudar a los padres, abuelos y maestros a introducir a los niños a temas espirituales en el contexto de la oración. Incluye una oración para los adultos, una oración familiar, y una breve afirmación para que los niños la recuerden y la lleven consigo.


Cómo mostrar la compasión

La compasión se ha descrito como una característica del amor y la misericordia motivada por un corazón comprensivo. Es el amor en acción; y Dios es amor.

Recuerdo que de niño, cuando alguien me trataba con amabilidad y consideración, ¡me sentía bien! Sonreía de oreja a oreja y, aunque entonces no era capaz de describirlo, ahora sé que sentía una conexión total con la otra persona. En otras palabras, me sentía querido.

Lo mismo ocurre con nuestros propios hijos. Anhelan ser amados y, sin duda, también pueden demostrar amor.

¿Cómo podemos animar a nuestros hijos a ser más compasivos?

Podemos considerar la compasión como una acción. De hecho, puede considerarse la oración en acción. Podemos enseñar a nuestros hijos con el ejemplo. Recuerda que nuestros hijos aprenden observándonos. Siempre están atentos a lo que hacemos. Así que ¡aprovechémoslo! Cuando pases tiempo con tu hijo, haz un esfuerzo consciente para:

  • Ofrecerle una sonrisa a un desconocido.
  • Preguntarle a un amigo o familiar cómo le va.
  • Ofrecerle un abrazo a alguien que tenga un día difícil.
  • Saludar alegremente a todas las personas que veas hoy.
  • Decirle a alguien que le quieres.
  • Darle las gracias al cartero por entregarte el correo o al mesero del restaurante por servirte la comida.
  • Ofrecerte a ayudar a un vecino con las tareas del jardín.

¿Qué otras formas se te ocurren?

También podemos ayudar a nuestros hijos a cultivar la compasión entablando con ellos una conversación al respecto. Una buena manera de empezar sería preguntándoles cómo se sienten cuando hacen algo bueno por alguien. Esto les ayuda a afirmar sus sentimientos y a aprender a confiar en sus instintos innatos.

Podemos dedicar tiempo a fomentar este instinto compasivo en nuestros hijos, así como en nosotros mismos, dedicando un momento cada día para buscar a nuestro alrededor una forma de ayudar a alguien y aprovechar la oportunidad.

¡Y estemos dispuestos a más de una! Al fin y al cabo, cada día nos brinda múltiples oportunidades de demostrar bondad y compasión, y por tanto la oportunidad de ser la verdadera personificación de Dios que cada uno de nosotros es en realidad.

Una oración por compasión para todos los niños

Me tomo un momento para aquietarme y respirar. Afirmando la presencia de Dios, abro mi corazón a la paz eterna de Dios en mí. Dios es amor, ahora y siempre, y doy gracias por esa presencia amorosa, me siento reconfortado y renovado en este momento. Sabiendo que soy un faro de amor, envío esta energía amorosa a mi hogar y a mi comunidad, afirmando lo divino que hay en todos.

Una oración familiar por compasión

Respiramos profundamente y dibujamos una sonrisa. Cerramos los ojos y pensamos en alguien a quien queremos. En silencio, decimos te quiero e imaginamos que esas palabras salen de nuestros corazones y llegan dulcemente a ellos. Damos las gracias por este amor que es Dios.

Juntos afirmamos:

Todos los niños son bienvenidos a orar con los asociados del Ministerio de Oración de Unity.

Para oración, llamar al:
1-816-969-2020

Internacionales
01-816-969-2020

Envía tus solicitudes de oración a:

Ministerio de Oración de Unity
1901 NW Blue Parkway
Unity Village, MO 64065

Acerca del autor

Steven Ray es miembro de Unity of the Palm Beaches, Florida, donde ha sido patrocinador de Youth of Unity, capellán de oración y coordinador del equipo de atención pastoral. Actualmente está estudiando para convertirse en profesor licenciado de Unity.

Steven Ray

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