Una oración por los niños: Gratitud

Convirtiendo lo que tenemos en más que suficiente.

Cuando mi hija y yo viajamos juntas en coche, jugamos a este pequeño juego llamado juego de gratitud. Nos ponemos nuestras gafas de gratitud imaginarias y, nos turnamos para enumerar, una por una, las cosas por las que estamos agradecidas.

Al principio, el juego fluye con bastante facilidad porque comenzamos enumerando todas las cosas obvias. Estamos agradecidas por despertarnos esta mañana y por el aire fresco y vivificante que respiramos. Estamos agradecidas la una por la otra, por la familia y los amigos, y por nuestro hogar cálido, amoroso y cómodo.

Luego avanzamos gradualmente para estar agradecidas por los árboles y los pájaros, y un viaje seguro a la escuela y a casa. Sin embargo, muy pronto, a medida que el juego avanza, se vuelve más desafiante. Nos vemos obligadas a buscar más profundamente las cosas por las que estar agradecidas.

Con el tiempo, comenzamos a identificar esas pequeñas cosas y momentos que podríamos haber pasado por alto antes, como: Estoy agradecida por el extraño que me abrió la puerta cuando entré a la tienda. Estoy agradecida por la persona que me hizo un cumplido por mi cabello esta mañana porque realmente me hizo sentir especial hoy. Estoy agradecida de haber tenido suficientes alimentos hoy para compartirlos con alguien que no los tuvo.

Es emocionante continuar el juego todo el tiempo que podamos. Nos anima a considerar más a fondo las muchas bendiciones que nos rodean, incluso aquellas a las que quizás no hayamos prestado mucha atención antes. También nos recuerda que debemos tomarnos el tiempo para agradecer, porque todos tenemos mucho por lo que estar agradecidos.

La gratitud convierte lo que tenemos en más que suficiente.

Al final del juego, nuestros corazones se sienten felices, ligeros y llenos de esperanza ¡por las bendiciones que están por llegar!

Te animo a que juegues el juego de la gratitud con tu familia o amigos. Incluso puedes hacerlo cuando estás solo. Desafíate a jugar todo el tiempo que puedas. Adéntrate en tu corazón y llena tu lista con las bendiciones maravillosas que te rodean. Diviértete jugando y contando tus muchas bendiciones una por una.

Una oración por gratitud para todos los niños

Mientras disfruto de la presencia del ser puro, mi conciencia de este momento presente aumenta. Mi corazón está lleno de gratitud y aprecio por los niños de todo el mundo. Siembro semillas de amor y busco cualidades amorosas en todos los hijos de Dios. Ayudo a nutrir su crecimiento aceptándolos tal como son. Veo el desarrollo de su potencial divino a medida que se convierten en mayores expresiones de sí mismos. Con un corazón agradecido, sé y confío en que todo está bien.

Una oración familiar compartida por gratitud

A medida que nos unimos para fortalecer nuestro músculo de la gratitud, tomamos un respiro purificador e infundimos luz en nuestros corazones mientras nos conectamos con la presencia del Cristo en nuestro interior. ¡Qué bendición es estar vivo en este glorioso momento! Disfrutamos del esplendor de las muchas creaciones de Dios y nos maravillamos de la belleza que nos rodea. Mantenemos estos pensamientos divinos en nuestras mentes y sentimos calidez, amor y aprecio inundando nuestros cuerpos. Con los brazos abiertos, proclamamos con gentileza: “Gracias, querido Dios, por todo”.

Afirmamos juntos: