Una oración por los niños: honestidad e integridad

Programados para amar

Integridad y honestidad. Estas son grandes ideas para los jóvenes e incluso pueden ser un desafío para nosotros, los mayores. ¿Qué entendemos por integridad y honestidad? ¿Existe una Verdad o hay verdades individuales dependiendo de nuestra propia identidad, singularidad y valores?

Consideremos la Verdad de que nuestros hijos son personas plenas, perfectas y completas, al igual que nosotros, creados a imagen y semejanza de Dios. Nacemos con un sistema de guía interno que está sintonizado con la frecuencia del amor.

Entonces, ¿de dónde viene la estaticidad o desconexión? La respuesta simple es: el miedo. Si bien el amor siempre permanece, el miedo puede ahogarlo.

Las ideas, que a menudo aparecen como "debería", y que provienen de la cultura, la escuela, la familia y los compañeros, se acumulan en nuestra esencia única. Los niños pueden esconder su luz interior, temerosos de fallar o decepcionar a los adultos que los rodean.

Sin embargo, cuando a los niños se les da la oportunidad de permanecer sintonizados con el amor, su propio genio, dones y talentos únicos tienen el espacio para emerger. Pueden crear una vida que sea su propia expresión de la Fuente.

Cuando sentimos los "debería" —cuando hay lucha, cuando las cosas no funcionan—, a menudo hay falta de integridad. Podemos investigar en qué aspecto nuestros hijos no se sienten íntegros o sintonizados, ayudándolos a conectar con las respuestas que tienen dentro de sí mismos.

Una forma es preguntar a nuestros hijos (y a nosotros mismos) si lo que pensamos, decimos y hacemos está en sintonía con nuestro interior. Por ejemplo:

• ¿Sabemos que el azúcar no nos hace bien, sin embargo, nos comemos la galleta de todos modos?
• ¿Sabemos que tenemos tarea que hacer, no obstante, rogamos por una hora más de un videojuego o televisión?
• ¿No queremos ir a una fiesta determinada, pero aún así vamos para lucir bien?
• ¿Queremos defender al compañero de clase que está siendo intimidado o acosado, pero tenemos miedo de lo que otros puedan decir o hacer?

A veces, ser honestos o mantenernos en integridad con lo que creemos no es acogido por los demás. Puede causar que estemos en desacuerdo o incluso que discutamos. Esto puede ser saludable siempre que recordemos mantener la mente abierta, sabiendo que nuestra forma de hacer las cosas no siempre es la correcta. Comparte con tus hijos que está bien estar en desacuerdo con los demás y que aún así es posible ser respetuoso.

Recordemos que nuestros hijos nos están observando, y que vamos creciendo todos juntos en esta hermosa —aunque a veces complicada— vida.

Una oración por la honestidad e integridad en mi amado hijo y en todos los niños

Respiro profundamente tres veces, centrándome en la conciencia de que YO SOY y SOMOS íntegros, perfectos y completos. Doy gracias sabiendo que —como todos los niños—soy creado a imagen y semejanza de Dios. Me sintonizo con la frecuencia del amor y decido pensar, hablar y actuar desde el centro de mi corazón. Visualizo cómo el velo del miedo se levanta y a nuestros hijos con la libertad de elevarse, brillar y liderar con amor.

Una oración familiar compartida por la honestidad y la integridad

Colocamos ambas manos sobre nuestro pecho y respiramos hacia el centro de nuestro corazón, sabiendo que estamos conectados a, y a través de Dios. Sentimos nuestra conexión con nuestra familia, nuestros amigos, nuestra comunidad, nuestro país y el mundo. Nos abrimos a la ayuda de Dios para tratarnos unos a otros y a nuestro planeta de la forma en que nos gustaría que nos trataran. Sabemos que siempre podemos sintonizarnos con nuestra guía interior, que está programada para amar, y nos ayudará a tomar las mejores y más iluminadas decisiones en cada situación. Damos gracias por la capacidad de elegir sabiamente y escoger el amor.

Juntos afirmamos nuestra honestidad e integridad: