Al evaluar tu vida, ¿deseas que sea diferente o mejor?

Cuando estableces el hábito de dar gracias, das un gran paso para tener la vida que deseas.

No des gracias solamente cuando tus oraciones sean contestadas. No des gracias sólo cuando las cosas sean perfectas. Da gracias ahora mismo, ante las circunstancias actuales, ante las condiciones que estás enfrentando en este momento. Da gracias por la vida; da gracias por el día ante ti. Da gracias por las oportunidades de aprender y crecer.

Tu actitud de gratitud te levanta por encima de cualquier depresión, por encima de cualquier sentimiento de soledad.

Da gracias a Dios y acoge la vida con un espíritu agradecido.

Afirma de corazón: Aquí estoy, Señor. Abro mi corazón a Ti. Te ofrezco mi vida. Vengo a Ti con gozo y agradecimiento. Guíame, bendíceme, dirígeme con Tu luz.

Acerca del autor

Martha Smock (1913-1984) se desempeñó como editora de Daily Word por 35 años.

Más

No Results